Después de que Nik casi me quita la vida con las cosquillas por intentar comprar nuestros almuerzos el viernes, casi pedí tomate para su submarino como venganza. Jack mientras cerrábamos las puertas de las cuadras y comprobábamos que hubieran quedado bien atrancadas. Además, el funcionario sugirió la posibilidad de ampliar los plazos electorales para lograr un acuerdo entre las partes. Las niñas recapacitaron sobre aquella afirmación. Tenía los brazos extendidos a los costados con las palmas hacia arriba; los ojos, abiertos como platos, miraban a la pared de enfrente. Josh y Jo se miraron y luego apartaron lentamente los ojos, antes de que Tallulah se desmoronara encima de Jo abrumada por un angustioso arrepentimiento. Sólo te pido que cumplas tu contrato hasta el final, y si después de esas semanas quieres dejarnos porque tienes una oferta mejor, entonces haz lo que creas conveniente para ti y tu carrera. Cerró la puerta tras de sí y atravesó de puntillas la completa oscuridad hasta su dormitorio con el sonido de la respiración de Jo haciéndole saber que estaba como un tronco.

Y aquel vaso, que hasta entonces corría como un ratoncito, se paró en medio de la mesa, quieto, lo que se dice clavado. Ah -dijo Jo-. A mí sí que me sorprendió. Sí -dijo Sheila-. Hoy ha comido con James y conmigo. Sí -dijo Jo con la boca seca-. Shaun dice que se lo ha pasado muy bien -dijo. Vanessa una vez más metida en el taxi que ya la llevaba hacia el lugar. Jo no sabía qué más decir; no podía contarle lo confuso de sus sentimientos hacia Shaun, y de ningún modo podía hablarle de lo confuso de sus sentimientos hacia Josh. Levanto una ceja hacia ella y grito: —¡ Ella lleva la canción. Tomó mi tarjeta, así que supongo que tendré que esperar a que ella me llame. Ella se puso a ordenar la cocina. El señor Amberton consiguió sendos trabajos para Dominique y para mí en la mansión como ayudante de cocina y mozo de cuadra respectivamente. Debo pensar en Tomas… -lo interrumpí- y en Dominique. En ese momento no hacía gran cosa, más bien descansaba y disfrutaba de la vida. Y el imbécil de su hermano me está haciendo la vida imposible.

Sheila-. Shaun nos lo ha contado. Sheila-. ¿En todo el mundo? Tallulah le dio a Zak una parte de sus patatas. Tiene más patatas que yo. Fíjate, yo creo que papá te echa un poco de menos. Daba igual lo cansados que estuvieran: siempre que papá llegaba a casa, sacaban energías renovadas y se ponían a revolotear a su alrededor como si fueran mariposas de un solo día disfrutando de sus últimos momentos de conciencia. Nos gusta el diseño simple y el tejido duradero que se adapta perfectamente a su muñeca para que pueda sacar el máximo provecho de tu reloj. Necesito un reloj digital. Ajá. Cuando Jo colgó el teléfono, se dio una ducha rápida y se tumbó en la cama a intentar leer. Cuando Dick llegó a casa, los niños estaban bañados y listos para irse a la cama. Después de tres cuentos para dormir, tres últimos abrazos, tres fuertes besotes y tres niños dormidos, Dick bajó las escaleras cansado pero satisfecho. El gobierno de Maduro señala que las acusaciones son "miserables, vulgares e infundadas" y que "intentan minimizar el alto reconocimiento que posee Venezuela en la lucha contra el narcotráfico demostrado plenamente en distintos ámbitos multilaterales". Y solo Dios sabía las consecuencias que tenía para la autoestima de Dick el tener que cerrar la tienda durante la mayor parte del día y quedarse en casa al cuidado de los niños.

Yo señalo: —Así que esto es un poco incómodo, teniendo a tu ex novia mirándonos comer. Gracias -dijo Zak, a quien el gesto pilló un poco desprevenido. No hay de qué -dijo Tallulah muy seria. A lo mejor tienes un niño y un niño -murmuró Tallulah. Niño y niña -fue la inmediata respuesta de Cassandra. Quieres un niño y una niña, o una niña y una niña, o un niño y un niño? Islam Mitat, de Marruecos, chandal tottenham 2023 ha encontrado refugio con sus hijos en una casa segura del YPG en el noreste de Siria. Imaginé que un hombrecito rodeado de papeles decidía en algún lugar del edificio el color de cada día y rellenaba un enorme gráfico, y que esas actividades daban sentido a su existencia. Al final convinimos en que nos quedaríamos un tiempo y empezaríamos a buscar trabajo enseguida. Tal vez no había conseguido ingresar alguno de mis talones a tiempo para pagar sus deudas. Así le doy tiempo para que se duerma y no la despierto.